miércoles, 20 de diciembre de 2006

Clínica de la Perinatalidad y Trastornos de los Vínculos Tempranos

LLAMADO y PROGRAMA

La Clínica de Psiquiatría Pediátrica de la Facultad de Medicina, Universidad de la República, bajo la Dirección de la Prof. Dra. Laura Viola, anuncia la realización del Curso: “Clínica de la Perinatalidad y Trastornos de los Vínculos Tempranos”.

Dicho curso se enmarca en un convenio entre las Universidades de Aix-en-Provence de Francia y de Uruguay. El proyecto del mismo es realizado por el Psic. Alberto Konichekis, Maître de Conférences, de la Universidad de Psicología de Aix-en-Provence (Marsella). El curso se llevará a cabo en Porto Alegre y Montevideo, contando con la coordinación y apoyo docente de dicha Universidad francesa.

El curso se iniciará en el mes de agosto de 2005 y se extenderá por 2 años a través de una actividad mensual (cuarto viernes y sábado del mes) que abarcará 6 horas cada día. Un trabajo quincenal de una hora y media en pequeños grupos, por lo que la carga horaria mensual será de 15 horas.

El objetivo del curso es capacitar y sensibilizar a aquellos que realizan o desean realizar actividad en este campo de trabajo contando con un módulo teórico en el que participarán diferentes docentes del medio y del extranjero; y un módulo clínico siguiendo los lineamientos del método de observación de E. Bick (aunando asimismo otros referentes teóricos), apuntando a un trabajo de integración de los aspectos vivenciales que operan en el campo de la observación. A su vez estos aspectos se profundizarán en el año próximo con la aplicación de dicho aprendizaje en el plano de las consultas terapeuticas de la primera infancia.

En relación a los docentes extranjeros, el curso pretende establecer y estimular un intercambio científico con investigadores de esta área específica de trabajo. A modo de ejemplo podemos anunciar que de Francia vendrán a participar el Psic. Alberto Konicheckis, Pisc. Julianna Vamos, Psic. Albert Ciccone, etc. y de Brasil: Dr. Salvador Celia, Dr. Celso Gutfriend, etc.

Se apuntará a una formación plural, brindando una visión psicodinámica amplia, con el aporte de otros enfoques teóricos y de otras disciplinas.

Coordinaciones:

Coordinación General en Aix-en-Provence: Psic. Alberto Konicheckis.
Coordinación General en Montevideo: Prof. Dra. Laura Viola.
Coordinación General en Porto Alegre: Dr Salvador Celia.
Coordinador en Psiquiatría Pediátrica: Prof. Agdo. Dr. Carlos Prego
(Coordinador general del “proyecto Madre-bebe”).
Coordinador Científico del Curso: Psic. Victor Guerra.

El Comité Científico lo integran: Prof. Agdo. Dr. Carlos E. Prego, Psic. Victor Guerra, Asist. Dra. Analía Camiruaga y Prof. Agda. Dra. Maren Ulriksen.

El cupo de participantes será de 30 personas seleccionadas a través de los siguientes criterios:

El curso estará dirigido fundamentalmente a Psiquiatras Pediátricos, Psicólogos y Médicos (cuya especialidad esté relacionada con la temática).

Se abre un cupo limitado a profesionales de otras disciplinas: Psicomotricista, Fonoaudiólogo, Maestra Preescolar, Asistente Social y otras profesiones afines, a consideración del Comité receptor, que acrediten formación específica y experiencia en el área. Buscando la interdisciplina tanto en el perfil de la formación como en la integración de los grupos.

Se tendrá especialmente en cuenta aquellas personas vinculadas a Instituciones desde las cuales puedan desarrollar un efecto multiplicador de los conocimientos adquiridos, generador de cambios.
Asimismo se evaluará la formación específica en el área temática del curso.
Límite de edad no mayor de 55 años.
Tratamiento psicoterapéutico personal de cualquier orientación.
Presentación del (CV) Currículum Vitae con documentación que avale los puntos considerados.

Con las personas pre-seleccionadas se realizará entrevista personal.

En cuanto a los criterios de evaluación del alumno, se realizará a través de distintas modalidades:

§ Evaluación contínua con preguntas múltiple opción al finalizar cada módulo teórico.
§ Elaboración de una nota escrita semestral, que dé cuenta de un recorrido bibliográfico aplicado a un caso clínico, y/o una reflexión sobre el recorrido teórico.
§ Memoria final al terminar el curso.
§ Se exigirá el 80% de asistencias a los seminarios.
§ Se desvinculará del curso a aquella persona que no efectúe el pago de las cuotas
correspondientes.

Diplomas: los participantes accederán al título de la Universidad de Aix-en-Provence (emitido por la misma universidad) al igual que una certificación de la Clínica de Psiquiatría Pediátrica de la Facultad de Medicina.

Los horarios serán: los cuartos viernes y sábados de mes, de 9 a 12 y de 13 a 16. Cada 2 semanas se hará una reunión de 1h30' en subgrupos de 10 personas en horarios a determinar (un subgrupo tendrá reuniones los jueves a las 13:45 hs, otro subgrupo podría ser los lunes de mañana).

La propuesta preliminar de los Módulos del curso para 2005 es:

AGOSTO: Psic. Alberto Konicheckis (Francia) Observación según técnica de E. Bick.
SETIEMBRE: Psic. Victor Guerra (Uruguay) Vinculo temprano. Nuevos aportes sobre tiempo, ritmos y narrativa en la relación madre-bebe.
OCTUBRE: Psic. Albert Ciccone (Francia) Intersubejtividad
NOVIEMBRE: Psic. Victor Guerra (Uruguay) continuación
DICIEMBRE: trabajo de los subgrupos.
FEBRERO: trabajo de los subgrupos.

El curso continuará a partir de Marzo del 2006 con otros panelistas en las actividades, que aporten nuevas perspectivas desde otras disciplinas.
MARZO: Dr. Salvador Celia (Brasil) Apego.
ABRIL: Dr. Celso Gurfreind (Brasil) Parentalidad
MAYO: Psic. Julianna Vammos (Hungría/Francia) y Psic. Alberto Konicheckis (Francia)
La actividad espontánea del bebe y el cuidado institucional.
JUNIO: Actualización sobre aspectos normales del desarrollo. (disertantes a confirmar)
JULIO: Redes comunitarias de atención. (S. Celia y R. Halpern) (Medico pediatra, epidemiólogo con amplia formación en el tema).
AGOSTO: Psicopatología del bebe (sistemas de clasificación). (Victor Guerra, Maren Ulriksen, Analía Camiruaga, Carlos E. Prego).
SETIEMBRE: Psicopatología de la parentalidad. (Celso Gutfreind y Victor Guerra)
OCTUBRE: La oralidad, el lenguaje y sus trastornos en bebes y trabajo en grupos madres-bebes. (Miriam Boubli) (Francia)
NOVIEMBRE: Lugares de atención y cuidado del bebe (guarderías y hogares) (S. Celia y Victor Guerra).
DICIEMBRE: Modulo de un solo día para retomar algun punto teórico específico.

Y en el 2007:

MARZO: Trastornos de la transicionalidad. (Victor Guerra).
ABRIL: Consulta terapéutica perinatal. Silvan Missonnier (Francia).
MAYO: La consulta terapéutica de Serge Lebovici. (Victor Guerra).
JUNIO: La terapia en el hogar y las familias con problemas múltiples (S. Fraiberg, Stoleru, Morale). (A. Camiruaga, M. Viñar).
JULIO: El modelo terapéutico "Psicoanalítico" B. Cramer, Palacio Espasa, A. Watillon, etc.
AGOSTO: Otros modelos de intervención (D. Stern, "guía interactiva", etc.)

martes, 5 de diciembre de 2006

Estudiantes de la Maestría

APELLIDO, Nombre
profesión
ANGULO Beatriz
Psicóloga IPUR
ARÉVALO PLÁ Patricia
Lic Psicología
BURGUEÑO IRAÑETA Marisa Soledad
Lic Psicología
CALOCA MANSILLA, Silvia B.
Lic Psicomotricidad
CARBAJAL GARCÍA Ana Paula
Dr Residente Pq Ped
CORREA QUINTERO Adriana Mady
Psicóloga EUP
CORREAS GIURIA María Pía
Psicóloga EUP
GADEA GARCÍA Gabriela Laura
Lic Psicología
GANDOLFI GARCÍA, Adriana
Psicóloga EUP
GARMENDIA ARIGÓN Claudia
Psicóloga EUP
GÓMEZ AGUIRRE, José Luis
Psicólogo IPUR
GRAJALES JURI María Isabel
Lic Psicomotricidad
HACKEMBRUCH TOURN Karina
Lic Psicología
MAROTTA MÉNDEZ Ana Cecilia
Psicóloga IPUR
MARTÍNEZ MACHADO María del Rosario
Lic Psicología
METHOL PETIT Mercedes
Lic Psicología
MIGDAL MACHADO Cecilia Raquel
Medico Ped Neonatólog
MORAES Mario
Prof Adj Ped Dr Neonatólogo
PIVEL ZIEGLER Cristina
Dr Psiquiatra Infantil
PRESS PRENGLER Marcia Laura
Lic Psicología
PROCOPIO GARCÍA Rosina
Lic Psicología
RAVERA VERDESIO Claudia
Lic Psicomotricidad
RICCÓ LESCANO Vanessa Alejandra
Lic Psicología
SALLES-DULÁN DE LEÓN Dinorah
Psicóloga IPU
SANTANDER FIGUEREDO, Tatiana
Lic Psicología
SINGER ASZKINAS Patricia
Lic Psicología
SZTEREN JEZIERSKI Laura Andrea
Lic Psicología
VIGNALE PESQUERA Silvana Ines
Psicóloga EUP
ZABALA CABRERA Alicia
Psicóloga EUP

miércoles, 22 de noviembre de 2006

FUNCIONES DE LA CRECHE

FUNCIONES DE LA CRECHE

ØRECEPCIÒN DEL BEBE Y SU FLIA.
ØLUGAR DE CUIDADO Y SOCIALIZACIÒN.
ØLUGAR DE EDUCACIÒN Y “ESTIMULACIÒN” DE CONOCIMIENTOS Y DE AUTONOMÌA.
ØPREVENCIÒN DE DIFICULTADES EN EL DESARROLLO DEL BEBE.
ØACOMPAÑAR EL DESARROLLO DE LA PARENTALIDAD.
ØESPACIO PARA LA SUBJETIVACIÒN.


ACOMPAÑAR PARENTALIDAD
ACOMPAÑAR:

Ø“Juntar o agregar una cosa a otra.
ØParticipar de los sentimientos de otro.
ØSostén o auxilio armónico de una melodía principal”.


PARENTALIDAD

ØSería el conjunto de los procesos psíquicos concientes e inconcientes en relación con las experiencias del devenir padres.
ØEl parentesco designa un universo de vinculos generacionales, a la vez biológicos y sociales entre los individuos del mismo sexo o de sexo diferente pertenecientes a la misma generación o de una diferente que se suceden en el tiempo”.
M. Godelier (2004)


ASPECTOS QUE INCLUYE

ØPor lo menos dos personas que tienen un lazo de unión en relación a otra (niño).
ØUna vinculo de cuidado y dependencia.
ØUna forma de transmisión.
ØUna diferencia de generaciones.
ØUna expectativa o proyecto en relación al niño.
ØEl desarrollo de una experiencia de creación en la adquisición de una nueva identidad.


PERSPECTIVA DE D.HOUZEL

Ø1) EL EJERCICIO DE LA PARENTALIDAD.
Ø2) LA EXPERIENCIA DE LA PARENTALIDAD.
Ø3) LA PRÀCTICA DE LA PARENTALIDAD.


1) EL EJERCICIO DE LA PARENTALIDAD

ØTrata de un aspecto simbólico, de los derecho y deberes relacionados con las funciones parentales.
ØEl lugar que toman en relación a una filiación y una genealogía abierta a lo social.
ØIncluye la noción de autoridad parental.


2) LA EXPERIENCIA DE LA PARENTALIDAD

ØSería la experiencia subjetiva de quienes se encargan de las funciones parentales.
ØCorresponde a la experiencia afectiva e imaginaria de los padres, tanto en sus aspectos ctes. e ictes.
ØImplica la confrontación de diferentes niveles de representación del bebe.


3) LA PRÁCTICA DE LA PARENTALIDAD

ØIncluye las tareas efectivas, objetivamente observables del contacto cotidiano con el hijo.
ØSe conforma a través por ej. de: estilo de cuidado del bebe, interacciones comportamentales, prácticas educativas, etc..


PERSPECTIVA DE D. STERN

ØLA CONSTELACIÒN MATERNAL INCLUYE UN CONJUNTO DE TENDENCIAS, SENSIBILIDADES, FANTASMAS, TEMORES Y DESEOS ESPECÍFICOS.
ØCORRESPONDE A TRES TIPOS DE DISCURSOS.


DISCURSOS MATERNOS

Ø1) EL DISCURSO DE LA MADRE CON SU PROPIA MADRE.
Ø2) EL DISCURSO DE LA MADRE CONSIGO MISMA.
Ø3) EL DISCURSO DE LA MADRE CON SU BEBE.


TEMAS QUE DEFINEN LA CONSTELACIÒN MATERNAL

Ø1) ¿Podrá mantener la vida y el crecimiento del bebe (tema del crecimiento).
Ø2) ¿Podrá ella entrar en una comunicación emocional auténtica con el bebe (tema de la comunicación primaria).
Ø3) ¿Sabrá ella crear el sistema de sostén necesario para su función (tema de la base de sostén).
Ø4) ¿Será capaz de transformar su identidad para facilitar estas funciones? (tema de la reorganización de la identidad).

ASPECTOS DE LA PARENTALIDAD

Ø LA “RESPONS-ABILITY” (CAPACIDAD, HABILIDAD PARA RESPONDER) Y LA AUTORIDAD SIN SEDUCCIÒN.
ØENVOLTURA PSÍQUICA SÓLIDA.
ØINHIBIR PARCIALMENTE SU PULSIONALIDAD.(Amor tierno).
ØFAVORECER LA SOCIALIZACIÒN Y LA CREATIVIDAD.
M. Boubli (2006)


TRABAJO CON LOS PADRES : PERÌODO DE INGRESO

ØMOTIVO DE INGRESO Y MOMENTO FAMILIAR.(duelos reales o fantaseados)
ØAMBIVALENCIA CON LAS PROFESORAS.
ØSENTIMIENTOS DE CULPA E IDEALIZACIÒN.
ØTOLERANCIA A LA REGRESIÒN.
ØVULNERABILIDAD Y RESIGNIFICACIÒN.(Grupo de padres).


TRABAJO DE GRUPOS CON PADRES

ØGRUPO DE PADRES HOMOGÉNEOS.
ØESPACIO VIVENCIAL A PARTIR DE TEMAS PROPUESTOS POR ELLOS.
ØPARTIR DE EJEMPLOS SIMPLES Y PREGUNTAS ABIERTAS.
ØDISCUSIÒN EN PEQUEÑOS GRUPOS.
ØSINTESIS FINAL CON CONCEPTOS TEÒRICOS.


TRABAJO CON LOS PADRES C0NSULTAS TERAPÉUTICAS.

ØImportancia de construir la demanda.
ØImportancia de la escucha del sintoma como desalojo de un saber sobre el bebe.
ØPapel de los fenómenos transferenciales y contratransferenciales.
ØLugar del sintoma del bebe en la economía libidinal de la familia.
ØRelato vivencial detallado de la interacción con el bebe.
ØSistema de interacción sintomática.
ØInvestigación de la consolabilidad del bebe y de la capacidad para estar a solas y jugar.
ØRespuesta de los padres y del bebe ante las frustraciones y al dolor psìquico.
ØTipo de proyecciones prevalentes.
ØCapacidad de mentalización y apertura a la transicionalidad.
ØHistoria de la constitución subjetiva y valor de lo transgeneracional.


ACOMPAÑAR EL DESARROLLO DEL BEBE

Ø1) Representación.
Ø2) Cuidados corporales. Apego.
Ø3) Experiencias lúdicas, y exploración de los objetos y del espacio.
Ø4) Modulación de las experiencias afectivas.
Ø5)Respeto por el gesto espontáneo.
Ø6) Manejo de la frustración y de la espera.
Ø7) Prestar atenciòn a: presencia-ausencia, unidad-separabilidad, estabilidad-inestabilidad, continuidad-discontinuidad.


OBSERVACIÒN EN LA CLASE

ØTIPO DE APEGO.
ØJUEGOS INTERACTIVOS.
ØCAPACIDAD DE ENTRE-TENERSE.(Juego libre).
ØRELACIÒN CON OTROS BEBES.
ØALIMENTACIÒN.
ØHIGIENE.
ØSUEÑO.


CONTINENTE GRUPAL

ØRepresentación común sobre los cuidados del bebe, y de la familia.
ØModalidades de comunicación con el bebe.
ØPermeabilidad-maleabilidad entre los movimientos progresivos-regresivos del bebe.
ØCoherencia en las características de intensidad y ritmo en las interacciones.



TRABAJO CON LAS CUIDADORAS

ØIMPORTANCIA DE LA PARTICIPACIÒN EN EL SALÒN.
ØVALOR DE LA RECEPTIVIDAD EMOCIONAL EN LA OBSERVACIÒN.
ØSOPORTE DE PROYECCIONES Y RESTITUCIÒN DE PROCESOS DE PENSAMIENTO.
Ø ORIENTACIONES PUNTUALES.(Seguimiento del desarrollo)


COORDINACIONES

ØLIBERAR LAS ANGUSTIAS.(Microduelo y pèrdida individualidad).
ØTRABAJAR LA AMBIVALENCIAY HABILITAR EL “DES-AMOR”.
ØDAR UN LUGAR A LA EXPRESIÓN DE LAS RIVALIDADES Y LAS FANTASÍAS DE ROBO, APROPIACIÒN Y VACIAMIENTO.
ØDESARROLLAR ESTRATEGIAS DE ABORDAJE TANTO CON LA MADRE COMO CON EL BEBE.


DEFENSAS EN LA CUIDADORA

ØEvitamiento del contacto emocional.
ØFuncionamiento operatorio.
ØFrialdad y atonía afectiva.
ØRechazo y proyección negativa.
ØClivaje hacia lo progresivo.
ØApropiaciòn del bebe como parte ideal de sì misma y la rivalidad directa o indirecta con la madre.


INDICADORES DE SUBJETIVACIÒN (18 MESES A 3-4 AÑOS)

Ø1) PROCESO DE SEPARACIÓN.
Ø2) MANEJO DE LOS IMPULSOS (PULSION SEXUAL Y DE APODERAMIENTO).
Ø3) USO DE LA AGRESIÓN Y CAPACIDAD DE REPARACIÓN.
Ø4) TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN Y A LA ESPERA.(LIMITES)
Ø5) TOLERANCIA A LA EXCLUSIÓN.(Aspectos edipicos)
Ø6) DESPLIEGUE MOTRIZ Y PASAJE A JUEGO SIMBÓLICO.
Ø7) INICIATIVA Y DISFRUTE EN EL JUEGO.
Ø8) EXPRESIÓN Y REGULACIÓN DE LAS EMOCIONES.
Ø9) EXPRESIÓN A TRAVÉS DEL CUERPO Y DE LA PALABRA.
Ø10) ALTERNANCIA DE LOS POLOS PROGRESIVOS Y REGRESIVOS.
Ø11) ALTERNANCIA DE AUTONOMÍA Y DEPENDENCIA DEL OBJETO.
Ø12) ALTERNANCIA DE ACTIVIDAD Y PASIVIDAD (Circuito pulsional y relajamiento).
Ø13) ADQUISICIÓN DE LA FUNCIÓN REFLEXIVA (MENTALIZACIÓN).
Ø14) CONSTRUCCIÓN DE LAS CATEGORÍAS:

Ø Presencia-ausencia.
ØCuerpo erógeno.
ØTiempo y espacio.
ØCausalidad.
ØCapacidad para estar a solas.
ØFiliación (diferencia de las generaciones),etc.



BIBLIOGRAFÍA

ØBoubli,M. (2206) “Parentalitè: favorizant la croissance psychique”. Revue Adolescence. 2006.Ed. L’esprit du temps.
ØCardozo,A., Guerra,V. y Lopez,S. (1994) “Comenzando los vinculos: los bebes, sus papas y el jardin maternal”. Ed. Roca Viva.
ØLebovici,S. “Elements de la psychopatologie du bebe”. Ed.Eres.
ØLebovici,S. y Weil Halpern (1995) “Psicopatologia del bebe”. Ed. S XXI.
ØGuerra,V. (2002) “Intervenciones terapèuticas en la trìada, padre-madre-hijo”. Rev. APU 96.
ØGuerra,V. (2006) “Alegato por el desamor de la cuidadora”. Inèdito.
ØHouzel,D. (1991) “L’exigence de continuitè”. Nervure.
ØHouzel,D. (2004) “Les enjeux de la parentalité”. Ed.Eres.
ØStern,D. (2002) “A constelacao maternal”. Ed. Artes Mèdicas.

ALEGATO POR EL DESAMOR DE LA CUIDADORA

ALEGATO POR EL DESAMOR DE LA CUIDADORA

Psic. Victor Guerra
[1]

¿Que recibe una cuidadora cuando llega un bebe al jardin?. A la manera de S. Fraiberg podríamos decir que recibe no solo debe hacer lugar a un ser a cuidar y educar, sino que recibe, aloja, y es habitada por una seria de fantasmas que rodean el universo del bebe.
Un bebe en un jardín no representa solamente el inicio de una vida, sino que también siempre es el punto de encuentro , de cruce, (a veces mas o menos violento) de un conjunto de fantasías, anhelos, expectativas que lo acompañan. Los fantasmas y las expectativas de la madre, se saludan (o se chocan) con los fantasmas y expectativas de la cuidadora y de la Institución.
Peculiar forma de encuentro, que nos advierte de la complejidad de la constitución subjetiva y del necesario entrecruzamiento de historias, actos, miradas, gestos que van conformando el hilo con que se arma el tejido de los vinculos humanos.
Es que,¿ se puede cuidar de un bebe sin pasar por diferentes tiempos y climas mentales?. Pienso que no. La tarea del cuidado del bebe exige del adulto una disposición muy especial en la comunicación, mediada por la empatía y por la puesta en acto de sistemas comunicativos primarios y no verbales. Esto implica sumergirnos en climas afectivos remotos, que diseñan, pintan escenarios que nos conformaron y permanecieron sepultados en el silencio de los tiempos primigenios.


EL BEBE METEREÒLOGO Y LOS CLIMAS EMOCIONALES

El bebe ha sido definido desde múltIples perspectivas. B Golse lo señala como historiador, poeta, filosofo, etc. Yo no se si el bebe es eso, lo que si se es que el bebe es una de las mas hermosas y terribles pantallas de proyección de la experiencia afectiva humana .En este sentido quiero aportar y jugar con la idea de que además el bebe puede ser, necesita ser un buen “metereólogo”. Un especialista en el clima, pero en el clima afectivo marcado por el deseo de quien le cuida. Es que el bebe esta expuesto a diferentes tormentas emocionales, debe luchar con sus propios impulsos y con sus propias angustias y depende absolutamente de los avatares de quien lo toma como objeto de cuidado.
¿Pero se puede cuidar a un bebe sin recurrir a la experiencia de uno como bebe?. Sabemos que no. De alguna manera el cuidado del bebe es siempre parte de un diálogo imaginario. Diálogo entre el bebe que tenemos en los brazos y el bebe que fuimos o creimos ser.
Al decir esto nos referimos al conjuntos de experiencias arcaicas que conformaron nuestro self y que no quedaron perimidas, sino que se rectualizan permanentemente. Experiencias arcaicas que condensan paisajes interactivos, envueltos en diferentes climas emocionales.
Y es en la envoltura de esta trama que tiene lugar la funciòn y acciòn especifica de la cuidadora.

En este trabajo pretendo describir algunos aspectos sobre las angustias (tormentas emocionales) a las que esta expuesta una maestra cuando cuida de un bebe
[2].
Pero antes de entrar en ese tema quiero dedicar algunas palabras a la funciòn del jardin en relaciòn a un bebe y sus padres. Hace años escribimos que la funciòn del jardin era la de acompañar el desarrollo del bebe y de la parentalidad
[3]. Hoy ampliaría el concepto con la idea de un espacio para la subjetivación, para la construcción de nuevas subjetivaciones, que abarca tanto al bebe como a la familia.
Si pensamos en la experiencia emocional del bebe con relación a los espacios intersubjetivos, podrìamos decir que un bebe que concurre diariamente a un Jardin un alto promedio de horas, reparte el tiempo de su vida dentro de esos dos espacios: la casa y el jardin. Espacios que cofiguran diferentes climas emocionales.
Quiero seguir explorando la idea del bebe y su capacidad para percibir los cambios en las “atmòsferas emocionales” que lo circundan. Creo que el bebe frente al manejo de las emociones, se siente de la misma manera que nos sentimos nosotros adultos frente al cambio del clima. Podemos tomar ciertos recaudos frente a la temperatura ambiente, pero hay algo que igual se nos escapa, por momentos podemos ser sorprendidos por una lluvia o temporal mas o menos imprevisto o regocijarnos con una jornada soleada que nos insufla de vida y esperanza.
El cambio del clima podremos padecerlo o disfrutarlo, pero no podemos controlarlo. Creo que ésto puede ser una imagen válida para metaforizar lo que puede ocasionar en el bebe la experiencia de las emociones que irrumpen en su self en formación. Siendo por momentos precaria la distinciòn entre el adentro y al afuera, la tensión emocional que puede vivenciar una cuidadora angustiada o distante ante un bebe, atraviesa la frontera de su cuerpo y es recepcionada por él, sintiéndola como propia, a la manera de un viento que abre las “ventanas” de su cuerpo y se apropia de su espacio modificando el clima y el paisaje interior.
Es por ello que es de suma importancia no solo el cuidado personal empàtico que pueda realizar una cuidadora de ese bebe en particular, sino tener en cuenta que toda la instituciòn es en sí misma una productora activa de los climas emocionales que envuelven al bebe. Asi existiría un aparato psíquico grupal-institucional que funciona como continente y piel, que envuelve las emociones primarias desplegadas en el escenario de los paisajes relacionales.

Podrìa decir en forma resumida que dicho continente grupal lo configurarían algunos puntos: 1) una representaciòn comùn en relación a los cuidados del bebe y a la recepciòn de la familia y sus ansiedades
[4],2) las modalidades de comunicación establecidas desde el mundo adulto hacia el bebe, 3) la permeabilidad-maleabilidad entre los movimientos progresivos-regresivos del bebe, 4) cierta forma de coherencia en cuanto a las característica de la intensidad y de las modalidades ritmicas de las interacciones afectivas.

Asimismo es de especial importancia reconocer las potencialidades del bebe para captar sobre todo los niveles de intensidad afectiva que acompañan las interacciones con el otro adulto. D.Stern en diferentes trabajos, metaforiza la relación madre-bebe como una danza o como la ejecución de una sinfonía que apela a diferentes instrumentos, destacando hay una sensibilidad especial en ambos intérpretes para captar las afinidad conque se ejecuta la “melodía interactiva”.
Todo esto que vengo señalando configura lo que puede ser la versión “ideal” que todos necesitamos construir de la relaciòn madre-bebe. Pero sabemos que no siempre la madre del artìculo o del libro coincide con la madre lectora, ni con la cuidadora desbordada por tener que cuidar a un grupo de bebes.Tanto una como otra afinan y desafinan como pueden, y reescriben sus partituras con el lápiz invisible de su deseo y de sus conflictos. Siendo esta una escritura temblorosa, que por momentos se escapa de los renglones y mira a la distancia a las palabras brillantes y a veces arrogantes de los libros de consulta especializada.


ANGUSTIAS DE LA CUIDADORA

Volviendo entonces a la cuidadora y su tarea, creo que cuando puede poner en juego su sensibilidad, ella puede registrar intuitivamente esta capacidad del bebe y puede muchas veces tomar ciertas manifestaciones de displacer como una angustia que la increpa. Basta con concurrir y experimentar lo difiicil que puede ser “sobrevivir” a la experiencia de un bebe cuando recién ingresa al jardin y es tomado por una intensa angustia de separaciòn. Emergen frases tanto de ternura como de desborde: “este bebe te taladra los oidos..., ya no se mas que hacer, sigue llorando....no se que le pasa...no quiere nada conmigo...”.
Y otro tanto puede acontecer desde el ángulo de la relación con la madre, sobre todo cuando esta ultima se muestra desconfiada y distante.
Tanto como el bebe y su madre, ella se encuentra expuesta a diferentes tormentas emocionales.
Creo que podrìamos englobar las angustias de la cuidadora en tres ejes que se interrelacionan:

- 1) en relación al bebe por vía de una identificación regresiva, ella misma reexperimenta las agonìas primitivas, las angustias de separación y parte del naufragio del yo ante las tormentas pulsionales.
- 2) en relación a la madre puede reexperimentar angustias en relación a la envidia de las potencialidades maternas, celos y la exclusión edipica.
- 3) en la construcciòn del clima institucional que implica cierto grado de pèrdida de su individualidad

Para sobrellevar estas angustias he observado que pueden apelar o mas bien verse conducidas a emplear diferentes formas de defensa
[5]:


- 1) Evitamiento del contacto emocional.
- 2) Funcionamiento operatorio.(“depósito” en el grupo)
- 3) Frialdad y atonìa afectiva.
- 4) Rechazo y proyección negativa, identificando al bebe con una parte repudiada de si misma o de la madre. y muy unido a este ultimo punto: la representación del bebe como “mañero”, dominador tiránico del adulto. Bajo la denominación de “el bebe tiene mañas”, encontramos a veces la idea de que la madre malcría al bebe. Que èsta se quedaría con lo bueno del bebe, ya que por ej, en el fin de semana lo satisface desmedidamente y es la maestra quien debe pagar las consecuencias, debiendo tolerar los desbordes y exigencias de un bebe que es vivido como excesivamente demandante.
- 5) Clivaje hacia lo progresivo (no tolera el cuidado de “lo regresivo” y del contacto con “lo informe”),. En este clivaje se observa una especial valoración de las señales que marquen la autonomía del bebe y el avance en los motriz y en lo cognitivo, señales claras de autonomia y prescindencia del contacto.
- 6) La apropiación del bebe como parte ideal de si misma, y la rivalidad directa o indirecta con la madre .


LA SEPARACIÓN Y EL DESAMOR

De esta serie de posibles reacciones de la maestra en relación al bebe y su madre, quiero jerarquizar que de una forma u otra todas conllevan el riesgo de una investidura negativa del pequeño. Riesgo sin embargo necesario ya que forman parte del tránsito necesario del cuidado psíquico de un bebe y su flia.
Winnicott. decía que no hay bebe sin madre y sabemos decir que asi como no hay madre sin bebe, no puede haber de parte de una cuidadora amor hacia un bebe sin la posibilidad de vivenciar e integrar el desamor.
Podemos entender al “desamor” como una forma de desinvestidura, propia de la pérdida del objeto. El prefijo des, instaura un aspecto negativo, pero seguido de la palabra amor, configura una diferencia con el rechazo o el odio. En la dialéctica pulsional, el des amor da cuenta del interjuego de la intrincación pulsional, ya que lo negativo va de la mano de lo positivo, siendo las dos caras de la misma moneda. Y podríamos pensar que el prefijo “des”, puede funcionar como capa protectora que oculta al amor pulsante, temeroso de expresarse a flor de piel
[6]..
Es que la cuidadora vive la alternancia día tras día, de cuidar del bebe “como si fuera la madre”, a pasar al momento de la separación en la que él retorna al cuidado materno y ella debe dejar su función en suspenso. A veces es con alivio, otras veces es con cierto dolor. Por ello resulta fundamental trabajar en el dispositivo institucional de cuidar a la cuidadora, los momentos separación y encuentro de ella con la madre.
Es un momento de unión y separación, de encuentro y desencuentro, de apertura en la cual se narra aunque sea brevemente algo de lo acontecido y de cierre de un vinculo. Restitución de lugares simbólicos, donde uno de los polos necesariamente debe quedar vacío. En mi experiencia es un o de los momentos mas sensibles del día tanto para la cuidadora como para la madre.
Entre los múltiples motivos que lo condicionan, aquí querría pensar brevemente esto en relación al par presencia-ausencia y al vacío.

Suponemos que la madre en ausencia de contacto con su bebe queda habitada por sus deseos y sus representaciones sobre el destino del cuidado del hijo. Al reencontarse con él, al final de la jornada, el vacío de la ausencia deviene (en el mejor de los casos) presencia gozosa. Es momento de transmisión, por parte de la cuidadora, del “dia “ del bebe, y es un momento clave donde la madre necesita sentirse liberada de la culpa que le genera su ausencia de contacto con su pequeño. Es por ello que muchas veces ella misma se torna controladora , exigente y desconfiada del cuidado de su hijo. Coloca en la cuidadora sus dudas, temores y rechazos.Y este momento conflictivo puede hacer eco en la cuidadora, que en el momento de la separación, aspira a un mínimo reconocimiento de su entrega. Si se siente tratada con “desamor”, desinvestida, se puede anticipar el duelo del futuro, en el que el in-fans, se irá y no la reconocerá. Fantasma que se expresa a veces con la frase: “pensar que una lo cuida, le aguanta tanto cosa, y él ni se va acordar de mi”.

Esto lleva a que es inevitablemente necesario que la cuidadora mantenga en el espacio mental de la relación con el bebe, un margen de desamor. De cierto grado de distancia que oficie como dique tanto a su deseo de apropiación de él, como de recurso interno para amortiguar y anticipar el duelo que advendrá en el futuro: el vacío de la ausencia del bebe cuando deje el Sector maternal, para pasar a otro grupo, o a otra institución.

Las funciones maternas ya sea que las cumpla la madre o la cuidadora son siempre receptáculo de los ideales narcisistas que todo bebe convoca. Es entre otras cosas un recurso del psiquismo ante la violencia que implica cuidar de un in-fans. También es parte de un riesgo, el riesgo de las idealizaciones y las rigideces conceptuales que se amparan bajo la excusa: “para el bebe todo lo mejor, la mejor estimulación, porque es uno de los periodos mas importantes de la vida”.
Esta idea de “para el bebe todo lo mejor”, si bien conlleva una suerte de ilusión de completud, debe dar paso a la idea de un “cuidado suficientemente bueno” o imperfecto, que tolere las fallas, terreno de acciòn del ideal del yo, y no del yo ideal narcisista e indiferenciado.
Los aspectos de un ideal mas realista que narcisista, pueden ser articulados también con el par amor-desamor y con una postura que lejos de “clasificar” nos habilite a pensar de otra manera el devenir paradojal de los paisajes interactivos y sus diferentes climas emocionales.
Es por ello que ciertas actitudes provenientes de la experiencia del “desamor” no deben ser interpretadas como “señal de falla o patología” de la maestra, tal cual yo lo creìa hace algunos años.
Tal vez ahora pueda comprender porqué este escrito tomó en mi la forma de un alegato………un alegato por el desamor de la cuidadora.

[1] Psicoanalista A.P.U. Uruguay. Email: vguerra@internet.com.uy. Trabajo presentado en la VIII Semana del Bebe. Canela.
[2] Me baso para ello en la experiencia de trabajo de 18 años en el Jardìn de Infantes: “Maternalito”,dirigido por la A.S. Sara Lopez .
[3] “Comenzando los vinculos: los bebes, sus Papàs y el Jardin Maternal”. A. Cardozo, V. Guerra, S. Lopez. Ed. Roca Viva.1994.
[4] Y tomando los aportes de J. Vammos incluiríamos la confiabilidad en la actividad espontánea del bebe y su potencialidad de construir por sí mismo una experiencia psíquica.
[5] En algunos de estos puntos tomè como inspiraciòn el trabajo de S. Fraiberg (1981)“Mecanisme de defense pathologiques au cours de la petite enfance”.
[6]Y jugando con los significantes podría pasar a ser en vez de un DESAMOR, un AMORDES-medido

Reflexiones sobre la primera entrevista en el Centro de Educación Inicial.

Reflexiones sobre la primera entrevista en el Centro de Educación Inicial.
Algunas similitudes con la técnica de observación de bebés.

Psic. Silvana Vignale


Quisiera reflexionar acerca del valor de la primera entrevista en el marco del Centro de Educación Inicial y poder pensarla dentro de los conceptos de narratividad y receptividad psíquica, entrecruzando técnica y teoría con los aportes de distintos autores de la primera infancia.
Esta entrevista reviste características específicas que me hacen posible asemejarla a la técnica de observación de bebés de E. Bick: por un lado, la entrevista no es demandada por los padres; por otro lado, en la mayoría de los casos trabajamos sobre una presunción de normalidad y por último, debemos poner especial atención tanto en la capacidad de recibir los contenidos que los padres despliegan como en sus resistencias a contar la historia de sus hijos.


¿Qué pasa antes de la entrevista?

Me parece importante destacar ciertos puntos que se dan previo a la entrevista porque todo ello configura un escenario especial.

· Los padres son informados cuando inscriben a su hijo que habrá una entrevista con la psicóloga del Jardín y que el motivo de la misma es que ellos nos brinden información sobre sus hijos para acompañar el desarrollo de ellos durante este recorrido en el Jardín.
· Los padres me conocen antes de la entrevista porque estoy presente en la primera reunión de padres que se realiza al comienzo del año. Además me ven en los salones de clase o a la entrada o a la salida, ya que deliberadamente estoy en lo cotidiano de la jornada tanto en el período de integración como también durante el año.
· La necesidad de la entrevista no nace de los padres sino que surge de la Institución, por lo cual no hay desde el lado de ellos un motivo de consulta.
· La vulnerabilidad de los padres, especialmente de la madre es un aspecto muy importante y que no puede dejar de revestir una especial atención. Este período de integración al Jardín me inclinaría a pensarlo como un período de vulnerabilidad potenciada. ¿Por qué vulnerabilidad potenciada? Porque creo que hay tres circunstancias desestabilizadoras de la economía afectiva de la familia que se dan conjuntamente y que cada una tiene características propias:
La angustia de separación del hijo y de los padres. Pensemos que es la primera separación del hogar lo cual pone en evidencia una gama de afectos diversos y a veces muy complejos y difíciles de asimilar que ya han sido descritos por distintos autores.
Las nuevas relaciones que va instaurando el niño con las maestras, lo cual muchas veces genera celos, rivalidades y confusión en los padres porque su hijo es capaz de vincularse de una manera que ellos no conocían ni imaginaban. Golse subraya que “cada vez que un adulto se ocupa de un bebe, se instaura entre los dos un estilo interactivo eminentemente específico de esta díada”.(Golse, 2005)
Las vivencias del post-parto de la madre, que según Cramer se extienden por dos años después del nacimiento, estarían presentes cuando los niños ingresan al Jardín antes de esa edad.


¿Qué pasa en la entrevista?

La finalidad de la entrevista es conocer la dinámica del niño y sus vínculos familiares; no tiene un fin terapéutico en sí.

· Priorizo el hecho de que sean los padres quienes me cuentan sobre su hijo, que sean ellos los transmisores de un saber que le es propio y que lo van a transmitir a su tiempo Que sean ellos quienes entregan la narración, así como entregan a sus hijos por unas horas al Jardín.

· Busco que la primera vez que vean a la psicóloga no sea porque existan dificultades; por el contrario, busco generar un vínculo donde sean ellos los protagonistas y que se de un clima en la relación que tienda a que se sientan cómodos, distendidos y que aparezca el placer de contar.

· Generalmente es, en este encuentro, que los padres por primera vez relatan la historia de su hijo desde el nacimiento hasta el presente a una persona ajena a la familia y que no va a emitir una opinión al respecto. Así, se abre la posibilidad de historizar el vínculo, teniendo en cuenta los tiempos de los padres y su disponibilidad afectiva. Dando valor a la narratividad “como fuerza de inscripción y de unión que permite historizar las relaciones de una persona” (Golse, 2005). La narratividad tiene una función fortalecedora “gracias a la creación de lazos, pero esos lazos tienen en sí mismos una función representacional que abre el proceso del surgimiento de lo nuevo y lo inédito”. (Golse, 2005)

· Unido a lo anterior estaría la función de testigo. En ocasiones, pienso que una de las labores del terapeuta es dar testimonio de la vida del otro ya que los pacientes comparten con nosotros los momentos y las relaciones realmente importantes. Creo que, en cierta forma, los padres podrían encontrar en esta entrevista a una persona que comience a dar testimonio de su vida como padres.

Para ello intento generar desde el comienzo de la entrevista un clima de disponibilidad, de empatía como instrumento para sintonizar con los padres, como dice Lebovici para co-sentir; no sólo con las palabras sino también a través de un clima corporal, sensorial, gestual.


¿Qué recursos técnicos utilizo?

Como ya lo sabemos quienes trabajamos en esto, buscar las estrategias más adecuadas y que más resuenen con nuestra manera de ser es uno de los aspectos más difíciles en la práctica profesional.
Voy a describir lo que en la actualidad es para mí el instrumento que me brinda mayores resultados, que ha pasado por distintos senderos y que hoy sigo en un camino de búsqueda ya que probablemente no será el definitivo.

· Generalmente, la entrevista inicial se realiza a partir de la primera quincena de clase. Esto me permite un cierto conocimiento previo de algunas características del niño y de su estilo vincular ya sea por mis observaciones en forma directa como por la información que me brindan las maestras.

· Al entrar los padres al escritorio, les pregunto ¿Cómo están? para crear familiaridad, para mostrarles mi interés por ellos. Si otros hijos vinieron al Jardín, les pregunto por ellos, demostrándoles que tengo presente a su familia.

· Luego pregunto por lo actual, por el período de integración ¿cómo vieron la adaptación? ¿pensaban que iba a ser así, más fácil o más difícil? Con estas preguntas habilito la posibilidad de que me hablen de la adaptación y de las posibles dificultades de separación o de problemas con el Jardín.
Hace unos años que comienzo la entrevista de esta forma. Antes hacía una pregunta abierta similar a la que uno hace en la consulta y muchas veces los padres quedaban como descolocados, contestaban poca cosa y costaba que se explayaran. Pensando sobre este hecho fue que decidí empezar la entrevista hablando de lo actual, del aquí y ahora, que es sobre lo que los padres más necesitan hablar y que no levanta tantas resistencias.
Si luego de estos primeros intercambios despliegan el relato, sigo su hilo conductor. Si no, voy haciendo otras preguntas concretas pero amplias tales como ¿cómo es su día? ¿cómo es la dinámica de la casa? ¿con qué se entretiene? Y con gestos y comentarios voy acompañando su narración mostrando que comparto lo que me están contando.

· En algunos momentos de la entrevista, cuando siento que los padres esperan que diga algo, que esperan recibir algo o que dudan de que yo ubique quien es su hijo, les comento una pequeña anécdota sobre algo que él haya hecho o dicho en el Jardín, reforzando así la seguridad de que conozco al niño, de que sé de quien estamos hablando.
Esta sensación de que su hijo es uno más y de que no está individualizado es más corriente de lo que pensamos y especialmente en las madres, quienes lo muestran de distintas maneras, ya sea en forma enmascarada como ser haciendo chistes o en forma directa como una madre que me encaró y me dijo “Dale, que los vas a conocer a todos, te fuiste a fijar recién quién era el mío”.

· Procuro formular las preguntas de manera que se vivan lo menos superyoicamente posible a fin de que estén dirigidas a abrir un campo afectivo. Mis preguntas o verbalizaciones apuntan a ayudar a reconstruir una historia; intento salir del lugar de la psicóloga que los va a juzgar, que va a decir si son buenos padres o no. Es así que hago comentarios del estilo “cuando somos padres todo es más difícil de lo que parecía”, o en ocasiones introduzco la ambivalencia al decir “de la teoría a la práctica hay un gran trecho” o “a las 8 de la noche a todos nos falta la paciencia”, como poniéndome en el lugar de ellos.
Siguiendo este estilo de intervención, cuando quiero hacer algunas preguntas concretas para obtener información relevante, las hago introduciendo la posibilidad: en vez de preguntar a la madre “¿le diste de mamar?” le pregunto “¿le pudiste dar de mamar?” o en el caso del juego compartido pregunto “¿tienen algún ratito en que puedan jugar con él?”. Cuando hablo de posibilidad estoy pensando en posibilidad afectiva, en disponibilidad emocional de los padres y he visto que si se pregunta de esta manera los padres pueden contar con mayor franqueza sus experiencias.
Si el tema del embarazo no surge espontáneamente y debo preguntar por ello, utilizo la anticipación y la pregunta abierta porque digo: “Bueno, yendo un poquito para atrás, ¿el embarazo cómo lo pasaste? Con lo cual las madres “eligen” de que van a hablar primero, si de los aspectos físicos del mismo (“nació a las 38 semanas” o “el embarazo estuvo controlado”, etc) o de los aspectos psicológicos (“estuvo bárbaro yo estaba super contenta” o “la pasé horrible no terminaba de hacerme a la idea de que estaba embarazada”, etc.)

· Un punto importante en la entrevista es el reforzamiento de lo positivo de los padres, buscando narcisizarlos con comentarios como “Uds. son los que más lo conocen” que además reflejan lo que realmente pienso. Creo que las intervenciones que apuntan a fortalecer el narcisismo de los padres son indispensables para aliviar la angustia paranoide ya que en esta etapa aparecen otros adultos (maestras y psicóloga), que cuidan y observan a sus hijos.
“El profesional debe estar deliberadamente del lado de la madre y del padre”, dice R. Debray (Debray, 1999) en cuanto al narcisismo en caso de desordenes somáticos. Yo lo pienso en relación a este período de integración que es igualmente vulnerable.

Al final, como cerrando la entrevista, pregunto si hay algo más que no hayamos comentado, algo que les parezca importante que sepamos en el Jardín. Y en ese momento, en ocasiones, aparece la verdadera preocupación de los padres.

Por último, les agradezco que hayan venido a la entrevista y les comento que me encuentro disponible por cualquier consulta que quieran realizar en el transcurso del año.

Utilizando estos recursos técnicos procuro generar una transferencia positiva que es muy necesaria en los procesos cortos de consulta terapéutica o en futuras entrevistas de derivación.
Con esta entrevista tengo una idea de cómo es el niño, cómo son sus papás, qué tipo de funcionamiento prima en el niño y en el vínculo y cuáles pueden ser las vías de posibles abordajes. Empiezo a manejar hipótesis que se van a ir corroborando o refutando a lo largo del desarrollo del niño.


¿Qué pasa después de la entrevista?

Debemos considerar repercusiones a distintos niveles.

· Después de la entrevista queda abierto un canal para que podamos tener otras, tanto si son demandadas por los padres como si la Institución lo cree pertinente. Este primer encuentro es como abrir una puerta a la existencia de lo psicológico en el desarrollo del niño y no solamente a lo físico o pedagógico.

· El análisis posterior de los afectos contratransferenciales que se dan en esta primera entrevista es un instrumento muy importante en el quehacer profesional del trabajo en el Jardín. Esta información me ayuda a la hora de pensar en las estrategias a seguir con cada familia en particular.

· Este primer encuentro con los padres, donde “se procura una disponibilidad tranquila que favorezca el discurso de los padres” (Debray, 1999) y un reforzamiento de lo positivo, logra posteriormente que haya demanda por parte de los padres de consultas psicológicas en el Jardín y que tengamos un alto número de aceptación y eficacia en las derivaciones, si bien algunas debemos trabajarlas en el correr de un año y a veces más tiempo para lograr que se lleven a cabo.

· Algunos aspectos de la información recogida durante las entrevista es transmitida a las maestras a fin de brindar un conocimiento que pueda serles útil en su quehacer cotidiano. En ocasiones, esta información sirve para que ellas entiendan desde otra perspectiva la conducta del niño, que empiecen a encontrarle un significado más allá del manifiesto y con ello empiecen a verlo y a relacionarse de otra manera, tanto con los niños como con los padres, especialmente en los casos de niños difíciles. Siguiendo el concepto de Lebovici que habla de cambio en la representación de hijo, yo hablaría que en estos intercambios con las docentes a veces se da un cambio en la representación de alumno.

· En estas reuniones periódicas con el equipo técnico-docente, si es necesario, pensamos posibles estrategias de intervención, teniendo en cuenta las características vinculares de los padres y el tipo de relacionamiento con la Institución. Es ahí que el concepto de implicación afectiva del cual habla Konicheckis cobra especial relevancia. “La implicación afectiva se encuentra en la capacidad que puede tener el equipo de acoger lo que los padres le hacen sentir. La noción de implicación afectiva de los profesionales concierne justamente al trabajo que el equipo es capaz de efectuar a fin de modificar este investimiento afectivo del cual es objeto de parte de los padres”.(Konicheckis, 1999)


Algunas dificultades en este camino…

Es importante desmitificar la idealización de sincronías en la entrevista ya que hay ajustes permanentes en el correr de la misma y en ocasiones no llega a lograrse un clima de disponibilidad y empatía.
Muchas veces he tenido entrevistas difíciles y complicadas en donde por ejemplo, los padres cortan la entrevista varias veces para hablar por celular, o como me ha pasado en alguna oportunidad que los padres se pusieron a hablar entre sí en inglés o también, como el escritorio da al espacio verde del Jardín, se levantan para ver a su hijo jugar, por lo cual la entrevista se para y debo esperar un ratito para retomarla; todas estas cosas generan contratransferencialmente ambivalencia, enojo y desazón.
A esto se le suma el cansancio por realizar gran cantidad de entrevistas en un plazo corto de tiempo, lo que significa para mí, acoger un número importante de historias de vida.

Además, hay familias muy difíciles, con historias cargadas de angustia y que movilizan mucho al igual que en la práctica clínica cotidiana. Este es el caso del cual voy a extraer una viñeta clínica que fue la que me hizo pensar en las similitudes entre la técnica de observación de bebes y la primera entrevista en el Jardín.

A través de esta viñeta, ejemplificaré los distintos pasos ya relatados y pondré de manifiesto las dificultades contratransferenciales que pueden presentarse.
MARIANA
Al ingreso al Jardín Mariana tenía 3 años y medio. Es la tercera hija de un matrimonio que tiene 5 hijas que se llevan aproximadamente 18 meses entre sí. Al momento de la entrevista la hija menor tenía un mes y medio.

Previo a la entrevista:
Era una familia conocida por nosotros porque sus dos hermanas mayores habían concurrido al Jardín por espacio de seis meses cada una. La madre es una persona muy distante y con la cual es difícil entablar un rapport afectivo. El padre rara vez concurre al Jardín.
En el período de integración Mariana presentaba conductas preocupantes: no tenía adquirido el lenguaje, gritaba con frecuencia, buscaba desvestirse reiteradamente en el correr de la mañana e insistentemente se envolvía en las cortinas del salón. Por lo cual todos en el Jardín estábamos preocupados por el funcionamiento que ella presentaba.

En la entrevista:
Concurrió solamente la madre, una persona muy concreta y que hablaba con cierta liviandad y despreocupación de la dinámica de su familia.
Sobre Mariana explicó que de beba le costaba dormirse y lloraba, entonces resolvieron sacarla del cuarto de los padres y llevarla a dormir a un cuarto de depósito separado de la casa por un lavadero donde la madre guardaba los rollos de tela que utilizaba en su taller de confección de ropa infantil. La madre relata que allí se calmó (yo pienso, ¿se calmó o no la oyeron llorar?). Entonces la pusieron a dormir en el cuarto con sus hermanas mayores. En ese período la madre hace un arreglo en su casa y trae el taller de confección para un cuarto contiguo a los dormitorios.
Mariana seguía llorando sin parar de noche y como molestaba a sus hermanas decidieron trasladarla al taller. Al hacer este cambio Mariana tenía cerca de un año y medio, la madre cuenta que de noche no se dormía hasta las 3 o 4 de la madrugada y que ella sentía ruidos como que la niña se movía, iba de un lado al otro y de mañana amanecía envuelta en la tela de un rollo. También, agregó que por seguridad le trancaban la puerta para que no anduviera de noche sola por la casa. (Yo no puedo más, siento mucha angustia, pienso en el peligro de que se ahogue con las telas).
En la actualidad continúa durmiendo sola en el taller, sigue con el movimiento previo al dormirse por lo cual le taparon todos los enchufes “por seguridad, mirá si le pasa algo”, y se dormía envuelta en cualquier tela hasta que en el verano empezó a dormirse envuelta en su colcha “duerme toda tapada, si no, no se duerme”.

¿Cómo escuchar y no decir nada?
¿Cómo acompañar gestual y verbalmente este relato?
¿Cómo sintonizar con esta mamá?
¿Cómo no decir nada frente a este relato que era vivenciado por mí como un horror?
¿Cómo no identificarse plenamente con la niña?
Fue todo un desafío.

Posterior a la entrevista:
¿Cómo tratar de que la mamá consulte? ¿Cuál es la mejor manera de lograrlo? Pensamos que para empezar sería mejor que las maestras le hablaran de la necesidad de consulta comenzando por lo fonoaudiológico que era lo más evidente y lo que podía traer menos resistencias, si bien nosotros creíamos que lo más importante era de índole vincular, pero estuvimos pensando en que esta consulta podría servir como puerta de entrada a otros abordajes.
Al mes del ingreso de Mariana al Jardín, las maestras hablan con ella de la necesidad de una consulta y se le hace un informe al pediatra detallando todas las conductas que presentaba en el Jardín. Comienza un tratamiento fonoaudiológico, presenta una pequeña mejoría, parecía estar más en ambiente, dejó de envolverse en las cortinas.
Persiste su resistencia a jugar con otros y continúa desvistiéndose junto con una bajísima tolerancia a la frustración y a los límites.
Pasado dos meses invitamos a los padres a una entrevista conmigo con la idea de hacer una derivación a psiquiatra pediátrica. Los padres no concurrieron porque se olvidaron. A los 15 días de esto en el Jardín se invitaba a los padres de esa clase a compartir con sus hijos una actividad de plástica y música; entonces llamé por teléfono a la madre y coordinamos una nueva entrevista el mismo día de esa actividad, a la cual concurren ambos padres. En dicha entrevista se trabajó la necesidad de la derivación y de comenzar otros tratamientos que la ayuden a superar las dificultades que hoy presenta.
Los padres realizan la consulta con psiquiatra pediátrico quien va a realizar un posterior seguimiento y les dio el pase para un estudio psicomotriz.
Esperamos que estos pasos nos posibiliten llegar al camino de un tratamiento psicoterapéutico para Mariana.


Ahora tenemos una idea de cómo se va organizando el abordaje de Mariana y su familia. Pero, una vez terminada la entrevista mis sentimientos eran muy confusos: sentía enojo y pena con respecto a la madre, y sentía dolor, compasión e impotencia con respecto a la niña.
En un momento de la entrevista inicial la madre me dijo “yo no sé si eso de estar encerrada le pudo haber afectado, no sé todos me dicen que sí, que fue culpa mía, pero ella es distinta y es tan mimosa y además viste lo bonita que es”. Lo bizarro del discurso de la madre estaba siempre presente. Pero, subyacentemente sentía que la madre, a su manera, estaba preocupada y que esta era su forma de cuidarla. Me costó mucho no engancharme con ese comentario y decir definitivamente que para mí, todo esto tenía mucho que ver con el comportamiento actual de Mariana. En cambio, le dije que creía que “nunca nada se da por una cosa sola, es una suma de condiciones pero vamos a ver, vamos a ir conociéndola y después cualquier cosa nos volvemos a reunir y lo conversamos”. ¿Por qué dije esto? Porque me parece importante no decir nada muy definido durante la primera entrevista, aunque yo tenga en mi mente una hipótesis de lo que pueda estar pasando. La utilización de este recurso técnico se basa en que la experiencia me enseñó que apresurarse a responder a los comentarios o preguntas de los padres, muchas veces tiene consecuencias negativas ya que los padres sienten que uno “etiqueta” a sus hijos disponiendo solamente de lo percibido durante el período de adaptación.



Referencias teóricas

Luego de esta entrevista, mis pensamientos me llevaron a la observación de bebés y a las supervisiones de las observaciones durante el curso sobre “Perinatalidad y vínculos tempranos”.
Ahora puedo pensarlo desde conceptos como receptividad psíquica de Houzel y capacidad negativa de Bion y también desde los aportes de E. Bick..

E. Bick al referirse al método de observación de bebés, explica que una de las reglas para el observador es la de solamente estar allí como receptor, de dejarse llenar, derramar en sí.” (Bick, 1964)
Cuando Houzel habla de prestar una atención próxima y minuciosa a la vida del bebe” (Houzel, 1995), yo lo pensaría como un prestar una atención próxima y minuciosa al relato que los padres hacen de su hijo. Asimismo este autor da importancia a la idea de poner en juego dos tipos de atención: conciente e inconsciente. En la atención conciente nuestros sentidos deben estar alertas a lo que se percibe en el bebe y su entorno y en la atención inconsciente debemos estar abiertos a “las comunicaciones implícitas aún sin conocerlas”. Esto puede ser posible si ponemos en juego la receptividad psíquica que según Houzel contiene 3 aspectos que él explica en relación a la observación de bebes pero que extrapolados a este tipo de entrevista serían:
1. Receptividad a nivel perceptivo: estar atentos a los gestos, cambio de tono de los padres en el relato, a las pausas, etc.
2. Receptividad empática y emocional: dejarse impregnar por lo que los padres están trayendo sobre su hijo y sobre ellos mismos.
3. Receptividad inconsciente: poder soportar la experiencia de situaciones que pueden ser a veces extremadamente penosas, angustiantes, irritantes, sin poder tener un a comprensión de ellas y sin entrar en acción.

Siguiendo esta línea de pensamiento nuestra capacidad de acoger una historia tiene que ver con la capacidad negativa de Bion la cual designa “la aptitud de saber tolerar un cierto tiempo el no saber, el no comprender todo, de darse un tiempo de ser impregnado emocionalmente por el material antes de que de alguna manera el sentido emerja de si mismo a su tiempo.(Golse, 2006 )” Bion habla de procurar ir al encuentro del otro “sin deseo y sin memoria”, si bien lo dice en referencia a una postura técnica creo que esto es imposible porque siempre en nuestros abordajes están presentes nuestros anhelos y nuestra historia.

Según Houzel “la presencia de un observador neutro y acogedor puede entonces tener un valor de interpretación latente, confiriendo de alguna manera a los padres el derecho de ser padres, de cuidar de ese niño, permitiéndoles, asimismo, poder utilizar sus potencialidades interactivas eventualmente inhibidas” (Houzel, 2001)


Algunas preguntas para seguir pensando…

¿Estructuración de la parentalidad?
Winnicott nos dice que el unir los diferentes episodios de su jornada sería para el niño el hilo conductor que toma como referencia para construir su existir. Siguiendo esta línea de pensamiento, me pregunto si la entrevista no sería como un hilo conductor que ayuda a sostener, al unir los episodios de la vida del hijo y de ellos como padres en la normalidad. Subrayo aquí la importancia de que estos procesos acompañan la subjetivación y la parentalidad en el desarrollo normal.

Celso Gutfriend decía que la construcción de la parentalidad se da por lo que traen el padre y la madre pero también por lo que dan los grupos sociales. En ese sentido me quedé pensando en que, así como el Jardín de Infantes puede ser un facilitador de la estructuración psíquica del niño, ¿no podrá ser también un facilitador de la estructuración de la parentalidad?

¿Matriz observante?
Creo que la historia de un niño en el Jardín se co-construye entre el niño, los padres, las maestras, los técnicos y la psicóloga; todos estamos activamente implicados en ese transcurrir.
Pienso a la Institución como un soporte no sólo para los niños y sus familias, sino también para el equipo docente y para mí en particular; como un sostén en donde se enmarca la tarea.
G. Haag habla del equipo en las observaciones como una matriz observante, como una psique colectiva. ¿Será posible que la institución en si misma funcione como una matriz que ayuda a observar y a pensar sobre los niños?


Reflexiones finales

Podemos pensar este abordaje como un proceso, no como un trabajo único que se da en una sola entrevista sino como un agente de dinamismo psíquico que se va retomando y retrabajando en el curso del desarrollo del niño y de su tránsito por el Jardín con los aportes de las maestras, los psicomotricistas, la profesora de inglés y el maestro de música.

Este estilo de entrevistas las he llevado a cabo desde hace muchos años en el Jardín. Lo hacía sin conocer en profundidad las causas que me llevaban a utilizar estos recursos técnicos y encontrándome por fuera de referencias teóricas concretas ya que no es una consulta terapéutica, no es una primera entrevista de tratamiento ni es una consulta para ingresar a una institución educativa.
Los autores que reflexionan sobre la observación de bebés me brindan un marco de referencia en donde apoyarme y toda una gama teórica que lo sustenta. Creo que en este tipo de abordajes, lo psicoanalítico está en lo que sustenta este trabajo, en la posición del psicólogo frente a los padres.

Probablemente en el devenir de estos meses, los sentimientos contratransferenciales experimentados en la entrevista inicial relatada, se fueron convirtiendo en un motor de pensamiento y reflexión. Y es así que me encuentro hoy escribiendo este trabajo como una forma de asimilar, de entender y de poner en palabras toda la confusión y el sin sentido que me embargaba.

El pensar en esta viñeta clínica, me ha ayudado a no sentirme atrapada en las telas de cada familia que muchas veces están presentes en nuestra práctica cotidiana. Como vimos con Mariana, hay telas que al envolver atrapan y otras que al envolver sostienen. Creo que la reflexión sobre estos temas se vuelve una de tela segura que al envolvernos nos cobija y nos alienta a pensar juntos sobre nuestro trabajo profesional en la primera infancia.

BIBLIOGRAFIA

GOLSE, B., MISSONIER, S. « Récit, attachement et psychanalyse ». Ed. Erès, France, 2005.

DEBRAY, R. “Os principios das consultas e das terapias dos bebês com distúrbios somáticos. Ed. Artmed, Porto Alegre, 1999.

GUEDENEY, A., LEBOVICI, S. “Intervençoes psicoterápicas pais-bebê”. Ed. Artmed, Porto Alegre, 1999.

KONICHECKIS, A. “Implication affective des professionnels”. Ecole des parents, 3 déc. 1999.

BICK, E. “Notes on infant observation in psycho-analytic training”. The International journal of Psycho-Analysis, 1964.

HOUZEL, D. “Aplicación terapeútica de la observación de lactantes en psiquiatría infantil. Rev. Internacional de observación de lactantes y sus aplicaciones. Vol 2. Fundación Kamala. Buenos Aires, Argentina, Octubre, 2001.

GOLSE, B. “L’Être- bébé”. Ed. Le fil rouge, Paris, 2006.

HAAG, G., HAAG, M. « Un résumé de la méthode d’Esther Bick pour l’observation régulière et prolongée d’un nourrisson dans sa famille ». Colloque de Toulouse, 1994.

MANZANO, J et cols. « Las relaciones precoces entre padres e hijos y sus trastornos ». Ed. Necodisne, Madrid, 2001.